Ayer aprendí a llorar a extrañar. A manejar mis sentidos y también a dejarme llevar. Aprendí que siempre es bueno rectificar. Aprendí que tal vez de nada sirve soñar ¿Pero sabes que fue lo que más me dolió aprender? Aprender que desde hace mucho tiempo me dejaste de querer. Aprendí que es muy triste estar solo pero es más triste cuando estas rodeado de gente y seguis sintiéndote solo. Entendí que no soy culpable de mi llanto, pero si culpable de extrañarte tanto Entendí que cada paso que doy es con el temor de tropezar. Pero que si no lo doy tiendo a nunca fracasar y nunca aprender a superar la adversidad. ¿Sabes que fue lo mejor que aprendí ayer? Que aprendí que soy libre de desear, de amar y de crear en mi mente aquello que a mí se me pueda antojar
Sin que me importen los demás, eso de verdad es algo muy especial.