Hay cosas que son eternas, y sin embargo, no son necesarias.
Hay momentos, personas y sentimientos que son momentáneos,
pero que uno quisiera convertir en eternos.
Son solo momentos, en los que mi felicidad se refleja en mi sonrisa.
Son solo momentos, en los que mi sonrisa se refleja en tu mirada.
Será qué cuando te miro me siento completa, que cuando unimos nuestras manos me siento segura, te siento mío -qué ilusa-, que cuando me abrazás, me olvido del mundo, de todos, y solo somos vos y yo.
Cuando caigo que son solo momentos, que ese beso puede ser un "Adiós" y no un "hasta luego" me duele.
¿Porqué será?
Será porqué esas sonrisas cómplices que alguna vez tuvimos ya no son las mismas de ambas partes?
Será porque esas miradas que decían todo, ahora dicen poco, o ya ni existen?
Será porque cuando no te tengo, algo me falta?
A decir verdad, nunca te tuve, no te tengo, y no sé
porqué el miedo de perder algo que nunca tuve, y que quizá nunca tenga.
Talvéz el miedo llega cuando asumo que no sos mío.
"Asumir" esa no es la palabra, porque no quiero asumirlo.
Sigo insistiendo con algo que siempre vuelve a la misma situación.
Sé que no tenés la culpa, y sé que yo tampoco,
acá no se trata de culpas, si no de sentimientos.
Quizás no sentimos lo mismo
Quizás no queremos lo mismo.
No busco ser solo la de un rato,
No busco ser quien esté cuando estés mal por quien te hace sufrir.
No busco estar en el banco de suplentes.
Pero es lo que me toca, y tengo que conformarme.
Es eso , o nada.