3 de octubre de 2010
Te odias. Te despertaste pensando que ese iba a ser un gran día. Te equivocaste. Te despertaste con un solo pensamiento, salir. Y saliste. Pensaste que te ibas a divertir. Te equivocaste, otra vez. Después de presenciar lo imaginable para vos, lloraste por dentro. Pero te mostraste fuerte por fuera. Para que? Si todos, hasta los que no te conocían, se dieron cuenta, notaron tu gigantesca mascara, la notaron. Te reíste. Te sacaron la más grande sonrisa que te podrían haber sacado en ese momento tan horrible para vos, y se lo agradeciste con la mirada. No aguantaste mas verlo ahí. Por dentro llorabas, pero no lo querías demostrar. Y no aguantaste, no aguantaste. Te paraste y te fuiste. Querías estar tranquila. No querías llorar, pero lo hacías en silencio. Estabas cerca de tu casa, cuando no pudiste contenerte más. Se te callo esa lágrima, transparente y casi tan salada como el mar. Te odiabas. No querías llorar, pero lo hiciste. Se te cayeron más lágrimas, esta vez negras por tu maquillaje que se te corría. Lograste dejar de llorar, y limpiarte un poco. Llegaste a tu casa. Te encerraste en tu cuarto. Lloraste. Te secabas las lágrimas, pero pensaste, de que sirve? Si al fin y al cabo te iban a caer más, y seguían cayendo. Te odias, pensas que sos la ilusa más grande del continente. Sí, lo sos. Pensaste que entre ustedes dos pasaba algo, pero pensaste mal. Te odiabas a vos misma por ser tan tonta y lo odiabas a él, por haberte enganchado. No te pudiste olvidar nunca de él, aunque creíste que si. Lo odiabas. Mentira. Vos lo querés, y mucho y eso te hace odiarlo. Pero quieras o no, él esta libre, y no te pertenece. Pero lo querés, y odias a tu corazón por tener tan fuertes sentimientos. A veces querés ser una piedra. Sin sentimientos, sin vida, como un elemento abiótico. Así seria todo mas fácil. Pero no es así. Sos una persona con un corazón increíblemente tonto, por enamorarse del chico equivocado. Lloras, sin importar nada, lloras, y no paras. Mil cosas se te cruzan por al cabeza en este momento, él él él él él esa que se comió esa esa esa esa y él y ella y él y ella y él y vos, y él y vos y él y vos. BASTA ! te cansaste de sufrir, TE CANSASTE ! Pensas en seguir adelante, pensas en ser como una serpiente. Querés ser como una serpiente, mudar de piel, empezar de nuevo. Pensar en eso te dio esperanzas. Hasta te sentís una mujer madura. Pero no, sos una pendeja, la vida hay que seguirla. Pero te odias. Te odias. Y te odias cada vez más, porque sabés que no vas a resginar lo que sentís. Te odias porque vas a seguir remandola aunque siempre sea en círculos, sabés que algún día, ese círculo se va a abrir, y vas a recorrer algún camino.
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